02.02.2016
Media

Tenía 17 años cuando me practiqué el aborto. Cabe resaltar que provengo de una familia cristiana en la cual el estigma del aborto es muy negativo. En aquél entonces yo vivía en depresión debido a traumas que había sufrido años atrás como una violación y dos intentos de suicidio por lo tanto tuve relaciones sentimentales destructivas y con mi último novio fue con quien concebí. Mi examen novio yo no lo sabía o tal vez no me quería dar cuenta era un narco menudista y hasta me atrevería a decir que un asesino, la depresión que yo traía cargando de años,el estigma cristiano de mi familia eran factores que hacían que a mi me temblaran las piernas del simple hecho de hacerme un aborto; yo anhelaba ir a la universidad,estudiar idiomas, viajar por el mundo y un hijo iba a truncar mi vida totalmente a esa edad.
Me tomé de todo el valor que me quedaba y entre mi ex novio y yo juntamos dinero y aborté con medicamento. Físicamente no fue traumante pero emocionalmente hoy después de dos años aún no lo supero del todo y es que es difícil cuando estás sin familia que sea capaz de comprenderte sin juzgarte y obviamente mi relación terminó muy mal. Posteriormente a esto volví a intentar suicidarme la presión y la culpa eran tanta que ya no soportaba. Pero Dios a tenido amor y misericordia de mi vida y hoy puedo decir que gracias a él me encuentro trabajando en una iglesia, estoy en la universidad, ya terminé el alemán e inglés y por mi trabajo en la música viajo por el mundo. Tu mujer no desfallescas que una decisión de esta magnitud requiere coraje y fuerza y si estás en contra del aborto o juzgas a las mujeres que se practican uno, no lo hagas que tu no conoces lo que es la depresión en su máxima expresión. Se feliz y cree que siempre hay segundas oportunidades y lo mejor nunca tarda en llegar sólo ten fe.